Burano es una de las islas más bonitas y coloridas de la laguna de Venecia. Sus casas pintadas de vivos colores son una delicia para la vista y una invitación a pasear por sus calles y canales. Además, Burano es famosa por su tradición de encajes, que se remonta al siglo XVI y que se puede admirar en su museo y en sus tiendas. Si quieres visitar Burano y disfrutar de su encanto sin gastar mucho dinero, en este artículo te contamos cómo llegar, qué ver y qué hacer en esta isla tan especial. También te damos algunos consejos para que aproveches al máximo tu visita y la combines con un viaje a Venecia.
Índice
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Cómo llegar a Burano
En vaporetto
La forma más común y económica de llegar a Burano desde Venecia es en vaporetto, el transporte público acuático de la ciudad. Hay varias líneas que conectan Venecia con Burano, pero la más rápida y directa es la línea 12, que sale desde la estación de Fondamenta Nove, al norte de Venecia. El trayecto dura unos 40 minutos.
En tour organizado
Otra opción para llegar a Burano desde Venecia es contratar un tour organizado que incluya el transporte y la visita guiada. Esta opción es más cara que el vaporetto, pero también más cómoda y completa, ya que te ahorras las colas y los trasbordos, y te explican la historia y las curiosidades de la isla. Además, algunos tours también incluyen la visita a otras islas cercanas, como Murano o Torcello, que también merecen la pena.
Qué ver en Burano
Las casas de colores
Lo primero que llama la atención al llegar a Burano son sus casas de colores, que forman un arco iris de tonalidades que contrastan con el azul del cielo y del agua. Se dice que las casas se pintaban así para que los pescadores pudieran reconocerlas fácilmente en los días de niebla, o para delimitar las propiedades de las familias. Hoy en día, las casas de colores son el principal atractivo de Burano y están protegidas por una normativa municipal que regula los colores que se pueden usar. Pasear por las calles y los puentes de Burano es una experiencia única y muy fotogénica, que no te puedes perder.
El museo del encaje
Otro de los atractivos de Burano es su tradición de encajes, que se remonta al siglo XVI y que se ha transmitido de generación en generación. Los encajes de Burano son famosos por su delicadeza y su calidad, y se pueden admirar y comprar en las tiendas y los talleres de la isla. Si quieres conocer más sobre la historia y la técnica de este arte, puedes visitar el museo del encaje, que se encuentra en el antiguo palacio del podestà, en la plaza principal de Burano. El museo exhibe una colección de más de 200 piezas de encaje, desde el siglo XVI hasta la actualidad, y muestra el proceso de elaboración y los instrumentos que se utilizan. El museo abre de martes a domingo, de 10:00 a 18:00.
El campanario inclinado
Otro elemento característico de Burano es su campanario inclinado, que se encuentra junto a la iglesia de San Martín Vescovo, en el centro de la isla. El campanario tiene una altura de 53 metros y una inclinación de 1,83 metros, lo que le da un aspecto curioso y singular. Se cree que la inclinación se debe al hundimiento del terreno, causado por la humedad y la salinidad. El campanario no se puede visitar por dentro, pero se puede admirar desde fuera y tomar algunas fotos originales.
Qué hacer en Burano
Probar la gastronomía local
Burano es una isla dedicada a la pesca, por lo que su gastronomía se basa principalmente en los productos del mar. Uno de los platos típicos de Burano es el risotto de gò, un arroz con anguila, que se prepara con un caldo de pescado y verduras, y que se sirve con un toque de perejil. Otro plato tradicional es la fritura de pescado, que consiste en una variedad de pescados y mariscos rebozados y fritos, como calamares, gambas, sardinas, etc. Para acompañar estos platos, nada mejor que un vino blanco de la zona, como el prosecco o el pinot grigio. Y para terminar, un dulce típico de Burano son las bussolà, unas galletas de forma circular y sabor a vainilla, que se suelen mojar en el café o en el vino dulce.
Comprar recuerdos y souvenirs
Burano es un lugar ideal para comprar recuerdos y souvenirs de tu viaje, ya que ofrece productos artesanales y de calidad, que reflejan la cultura y la tradición de la isla. El souvenir más típico y preciado de Burano son los encajes, que se pueden encontrar en forma de mantelería, ropa, accesorios, etc. Los encajes de Burano son muy valorados y no son baratos, pero son una inversión que merece la pena. También puedes comprar otros objetos de artesanía, como cerámica, vidrio, joyería, etc. que se venden en las tiendas y los mercados de la isla.
Hacer una excursión a otras islas cercanas
Si tienes tiempo y ganas, puedes aprovechar tu visita a Burano para hacer una excursión a otras islas cercanas, que también tienen su encanto y su interés. Una de ellas es Murano, la isla del vidrio, donde podrás ver cómo se fabrican las famosas piezas de vidrio de colores, que son otro de los símbolos de Venecia. Otra es Torcello, la isla más antigua de la laguna, donde podrás ver los restos de su pasado medieval, como la basílica de Santa María Asunta, el trono de Atila o el puente del diablo. Para ir a estas islas, puedes tomar el vaporetto desde Burano, o contratar un tour que las incluya.
Conclusión
Burano es una isla que te enamorará con sus casas de colores, su tradición de encajes, su gastronomía y su ambiente. Es una visita imprescindible si viajas a Venecia, y puedes hacerla en un día, sin gastar mucho dinero. En este artículo te hemos contado cómo llegar, qué ver y qué hacer en Burano, y te hemos dado algunos consejos para que disfrutes al máximo de tu experiencia. Esperamos que te haya gustado y que te animes a visitar esta isla tan especial.